La película de Barry Jenkins “Moonlight” se alza con el más preciado de los galardones cuando todo estaba ya perdido. El famoso actor Warren Beatty protagonizó el momento más bochornoso de la ceremonia de los premios Oscar en años. Él y Faye Dunaway (su eterna compañera cinematográfica en “Boonnie & Clyde”1967), eran los encargados de entregar la estatuilla a la mejor película. Tras abrir el sobre, vemos a Warren dubitativo, no sabemos si jugando con la audiencia o sorprendido por el resultado, pero el caso es que no se atreve a mencionar el nombre de la película ganadora. Finalmente, Faye pronuncia “La La Land”. Entonces todo el equipo de producción del musical sube al escenario, recogen su premio Oscar y en medio del discurso ocurre lo inaudito. Un miembro de la academia interrumpe el discurso para indicar que ha habido un error y que “Moonlight” es la verdadera ganadora.
Más tarde, Warren Beatty explicaba que la papeleta con el nombre del ganador que le habían dado, decía -“Emma Stone – La La Land”.
Como el guión de “La La Land” hacía con el espectador a través del fabuloso flashback final. La realidad golpeaba a Damien Chazelle y a todo su equipo en lo más alto, para dejar claro que todo había sido un sueño y “Moonlight” era la mejor de la noche.
Empañada por semejante descuido, la gala estuvo repleta de momentos interesantes. Los grandes premios se repartieron:
Moonlight se corona como la ganadora con tres premios, película, actor de reparto para Mahershala Ali y guión adaptado para Barry Jenkins. Jenkins nos relata el intimista paseo por la desafortunada vida de un joven afroamericano en tres capítulos, niñez, adolescencia y madurez. Un duro reflejo del rechazo, el destino y las trágicas consecuencias del rechazo social y la homofobia.
Indiscutiblemente, “La ciudad de las estrellas“, pese a conseguir seis de las catorce estatuillas a las que optaba, fue la clara perdedora de la noche. Se alzó con las indiscutibles: Mejor canción para “City of Stars” y banda sonora. El merecido premio a mejor actriz protagonista para Emma Stone, diseño de producción, fotografía y director.
Otra de las películas que puede sentirse orgullosa de los resultados es “Manchester frente al mar“. Oscar a mejor guión original y premio al mejor actor protagonista para Casey Affleck, dejando claro su enorme talento en este colosal drama y provocando que Denzel Washington fuese incapaz de ocultar su desilusión. El realizador de la ceremonia no pudo evitar mostrarnos varios planos del actor mientras Casey Affleck daba su discurso. Al menos la película de Denzel se llevó el premio a mejor actriz de reparto para Viola Davis, quien llorando mientras agradecía la estatuilla, recordaba a los momentos mas lacrimosos de su interpretación.
La soberanía de color en casi todas las categorías convierte esta 89 edición en una de las más reivindicativas que se recuerden. Jimmy Kimmel dirigió la ceremonia con soltura, siendo hiriente de forma comedida y sabiendo improvisar fantásticamente durante el colosal error final en las papeletas.
En resumen, una gala divertida, trágicamente inolvidable y con unos resultados repartidos, subrayando un año de buen cine en el que abunda la denuncia social y se impone la supremacía negra, reivindicando su más que justificado y merecido puesto en la historia del cine.